El arte de acariciar

Cómo acariciar según la ciencia

Estamos seguros que Acariciar es un todo un Arte. Qué diferente puede llegar a sentirse un roce en el brazo de un desconocido que recibir una ligera caricia en el cuello de la persona que amamos.

Sin embargo, ambos gestos tienen algo en común: el roce de la piel de dos personas, y ¿que es lo que provoca que uno nos produzca indeferencia y otro estremecimiento?

Durante siglos se ha desconocido lo que ocurría con las terminaciones nerviosas de la piel, algunas eran muy utilizadas y otras olvidadas, y es que la costumbre de tocar o no depende enormemente de las distintas culturas.

Sin embargo numerosos estudios que nos ayudan a entender el funcionamiento de nuestro cuerpo, nos hablan de la gran cantidad de beneficios que nos aportan las caricias.

Tanta importancia tiene el tocarse, que esto influye directamente en nuestras relaciones sociales, personales y afectivas.

pareja acariciándose

Se trata de uno de los actos más íntimos que puede realizar un ser humano y que lleva consigo un sinfín de significados (cariño, aceptación, compasión, amor, amenaza, interés social….) que percibimos de forma instintiva.

No todas las terminaciones nerviosas de nuestro cuerpo son iguales, pero por ejemplo los receptores relacionados con el placer tan sólo se activan cuando la caricia se hace de una velocidad lenta y sin presionar en exceso. Son los receptores táctil-C, que responden ante las caricias cariñosas.

El estudio realizado por profesores de la Universidad de Hertfordshire en Londres cifró en 3 centímetros por segundo el lento movimiento que era interpretado de forma positiva por nuestro cerebro, pero

¿Sabes cuales son sus beneficios para la salud?

  1. Reduce las tensiones. Tienen el poder de quitar el estrés y hacer regresar la calma a tu cuerpo.
  2. Incrementa la felicidad. El contacto con la piel de otra persona estimula la hormona de la felicidad.
  3. Brinda seguridad. Las caricias, los abrazos dan seguridad y confianza. Al tocar se activa el nervio vago del cuerpo que está relacionado con la respuesta compasiva.
  4. Aumenta las tasas de supervivencia. Investigaciones efectuadas en California destacan que el contacto visual y una palmada en la espalda alarga la vida de pacientes con enfermedades graves.
  5. Controla la presión arterial. Según estudios de la Universidad de Carolina del Norte, las personas que acarician y abrazan de forma habitual, gozan de una presión arterial más baja.

Por lo tanto, acaricia, toca, abraza todo lo que puedas a las personas que quieres y disfruta de todos sus beneficios y bienestar que te proporciona.