Sexo Tántrico: cuatro posturas recomendables

¿Cuáles son las mejores posturas para iniciarse en el sexo tántrico en pareja?

La práctica de las técnicas del Tantra, permite a través de una serie de posicionesejercicios y masajes, aplicar la sabiduría tántrica al arte de hacer el amor, para experimentarlo no sólo como la búsqueda del placer genital, sino como camino hacia el orgasmo tántrico, el éxtasis y, en definitiva, la sexualidad espiritual.

Se trata de disfrutar del contacto con la pareja, tanto física como psíquicamente.

El sexo tántrico es una experiencia donde se mezclan sensaciones físicas y emocionales, gracias al flujo de energía de la pareja. Por eso, esta técnica es muy utilizada para aumentar los niveles de placer y mejorar así su vida sexual.

En el momento de llevar a cabo el acto sexual tántrico, se recomiendan una serie de posturas, que han de durar cierto tiempo para que la pareja se relaje, conecten y transmitan su energía.

Estas posturas se han de realizar lentamente y controlando los movimientos, así como alternar la acción, es decir, mientras uno recorre las zonas erógenas del otro, éste debe permanecer pasivo, para que disfruten al máximo de todas las sensaciones que los llenen de placer.

Para mejorar las posiciones es de gran ayuda la práctica del yoga, puesto que nos enseñan posturas y técnicas de relajación que ayudará a equilibrar mente, cuerpo y potencia sexual.

ilustración postura sexual

Las cuatro posturas tántricas más recomendables serían las siguientes:

  • La fusión: Es una de las posturas más relajantes y lentas del Kamasutra, y es ideal para el sexo tántrico. El acto se realiza de forma lenta y pausada, en movimientos profundos y circulares. Ambas partes buscan el placer de forma pausada, irradiando energía sexual y buscando la conexión perfecta.
  • Padm: El hombre se sienta con las piernas cruzadas y la mujer se sienta en su regazo, rodeando su cuerpo con sus piernas y abrazándolo por el cuello. El hombre levanta lentamente a la mujer para experimentar un orgasmo único. Esta postura permite una mayor estimulación del punto G, además de mantener el contacto visual entre la pareja.
  • Unpapad: Permaneciendo sentados ambos, ella levanta ligeramente una pierna, sosteniéndola con la mano, y allí se inicia la penetración lentamente.
  • La sirena: La mujer ha de tumbarse en una mesa con las piernas extendidas, y el hombre la penetra de pie. Con movimientos lentos y profundos, ambos disfrutarán del calor del otro.

Existen poderosas razones para practicar el sexo tántrico, puesto que muchos hábitos tántricos son capaces de despertar el deseo y multiplicar el placer, así como aumentar la líbido a partir de sus diferentes niveles previos a la relación sexual.

No se debe olvidar mezclar las caricias con los masajes sensuales, ya que esto ayudará a aumentar el deseo sexual y a retrasar el orgasmo.