Cómo tener un Orgasmo sin Eyaculación
¿Es posible el orgasmo sin eyaculación?
En cuanto al sexo masculino se refiere, siempre se ha tenido la idea de que eyacular es el punto final de una relación íntima, y que es el éxtasis total para el hombre. Lo que no sabemos, es que esto, nos hace perder energía y con ello provoca que el hombre se sienta débil, lento y con sueño.
Para que el semen exista, se necesita mucha energía física, una gota de semen equivale a 50 gotas de sangre. Sin embargo, el mantener el control y evitar la eyaculación, incrementa el placer durante cada encuentro sexual y nos ahorra energía.
Cuando un hombre aprende a controlar la eyaculación, tiene la posibilidad de elegir cuándo entrega y cuando no. Desarrolla una maestría, la de mantener la energía sexual dentro de sí mismo para reutilizarla para su bienestar interno.
El hombre pierde con la edad la fuerza sexual, un hombre tántrico mantiene su energía sexual toda su vida, ya que los orgasmos tántricos nos revitalizan a nivel celular, mueven energías positivamente y crean salud.
Se puede tener un Orgasmo sin Eyaculación
En el Tantra, se tiene la filosofía de que el sexo puede servir para elevar nuestro estado de conciencia y lograr niveles de conexión muy profundos, que nos permiten experimentar olas de placer sin precedentes; y tiene el objetivo de hacer reaccionar a todo el cuerpo justo cuando comienza el orgasmo, deteniéndose antes de que se inicien las contracciones eyaculatorias, para que el hombre vibre y sufra una especie de escalofrío general que, por extensión de la sensación inicial, resulta placentero y orgásmico.
Al no perderse la energía seminal y no producirse el vaciamiento eyaculatorio, el hombre está en condiciones de repetir la experiencia cuantas veces quiera, sin periodo refractario.
Los sistemas de eyaculación y el orgasmo están biológicamente separados, se puede controlar la eyaculación y aún así experimentar los orgasmos más intensos. Para esto, se requiere entrenamiento, después de una serie de ejercicios de respiración e intentos, se puede conseguir.
Uno de los ejercicios físicos está orientado a reforzar el tono muscular del suelo pélvico o perineo, la zona situada entre los testículos y el ano. Se trata de realizar unas maniobras similares a los ejercicios Kegel para hombres.
Encontrándose en cualquier situación habitual, bien sentados, bien de pie, e incluso en la cama, se trata de contraer el esfínter anal tanto tiempo y tan intensamente como se pueda. Después se relajará y se volverá a contraer de forma similar de nuevo. Volver a relajarse y repetir el ejercicio unas diez veces por sesión, pues conviene realizar cuantas más sesiones, mejor.
Otro ejercicio consistiría en que cada vez que el hombre vaya a orinar, que practique interrumpiendo la micción cuantas veces le sea posible. Los expertos tántricos dicen que los resultados comienzan a percibirse tras seis semanas de entrenamiento.
También es recomendable, que durante el acto sexual, el hombre, justo en el momento de sentir la sensación que precede a la eyaculación, se detenga, haga tres inspiraciones profundas mientras la pareja con los tres dedos centrales de una mano, apriete con fuerza el perineo. De esta forma, se pierde la urgencia de la eyaculación.
Así entrenados, los hombres serán capaces de tener orgasmos tántricos, es decir, orgasmo sin eyaculación. Poco a poco podrán magnificar esa sensación y extenderla por todo el cuerpo, logrando experimentar un placer de gran intensidad.