Desafíos globales de la salud sexual

El mundo sigue enfrentándose a importantes desafíos globales para brindar servicios adecuados de salud sexual y reproductiva a todas las personas. A pesar de los avances médicos, millones de personas aún carecen de acceso a la atención básica, lo que provoca sufrimiento y muertes evitables. Informes recientes de gran envergadura han puesto de relieve estas deficiencias y enfatizado la urgente necesidad de actuar.

Desafíos globales en la salud sexual

La situación mundial actual

Los problemas de salud sexual y reproductiva afectan a miles de millones de personas en todo el mundo. Estos problemas no solo afectan a las personas, sino a comunidades y economías enteras.

Cada año, se realizan aproximadamente 25 millones de abortos inseguros en todo el mundo. Estos procedimientos ponen a las mujeres en grave riesgo y contribuyen a entre el 5 % y el 13 % de todas las muertes maternas a nivel mundial.

La situación de las infecciones de transmisión sexual (ITS) es igualmente preocupante:

  • Más de 350 millones de personas necesitan anualmente tratamiento para una de las cuatro ITS curables.
  • Casi 2 millones de personas contraen el VIH cada año.
  • Muchas infecciones no se diagnostican debido a la falta de pruebas.
  • Informes recientes de la OMS muestran que los casos de sífilis aumentaron en más de un millón, alcanzando los 8 millones de casos.

Casi todos los 4.300 millones de personas en edad reproductiva del mundo experimentarán servicios de salud sexual y reproductiva inadecuados en algún momento de sus vidas.

Preguntas sobre salud sexual más frecuentes

Impacto en las poblaciones vulnerables

La carga de la mala salud sexual no se reparte equitativamente. Quienes ya están marginados se enfrentan a desafíos aún mayores.

Mujeres y niñas

Las mujeres y las niñas suelen soportar la mayor carga de la falta de servicios de salud sexual adecuados. Al carecer de acceso a anticonceptivos, se enfrentan a un mayor riesgo de embarazos no deseados.

Las ITS no tratadas pueden provocar complicaciones graves para las mujeres, entre ellas:

  • Esterilidad.
  • Enfermedad inflamatoria pélvica.
  • Embarazos ectópicos.
  • Dolor pélvico crónico.
  • Mayor riesgo de contraer el VIH.

En muchas regiones, las mujeres jóvenes de 15 a 24 años tienen el doble de probabilidades de vivir con VIH que los hombres del mismo grupo de edad.

Comunidades marginadas

Las personas percibidas como poseedoras de prácticas o características sexuales socialmente inaceptables suelen sufrir marginación y estigma. Esto incluye:

  • Personas que viven con el VIH.
  • Adolescentes solteros sexualmente activos.
  • Trabajadores sexuales.
  • Migrantes.
  • Personas transgénero e intersexuales.
  • Relaciones sexuales con personas del mismo sexo.
  • Personas con discapacidad.

La exclusión social reduce el acceso a la atención de salud sexual y reproductiva para estas poblaciones. En algunos países, estos grupos enfrentan barreras legales para acceder a los servicios.

Curiosidades sobre sexualidad

Áreas clave de preocupación

Abortos inseguros

Los abortos inseguros siguen siendo un grave problema de salud pública. Cuando se realizan según las directrices de la OMS, el aborto es una intervención sanitaria sencilla y segura. Sin embargo, solo la mitad de los abortos se realizan en estas condiciones.

Trágicamente, los abortos inseguros causan alrededor de 39.000 muertes en todo el mundo cada año, con:

  • Más del 60% en África.
  • 30% en Asia.
  • La mayoría de las muertes ocurren en países de bajos ingresos y entre poblaciones vulnerables.
  • Millones más sufren complicaciones y discapacidades.

El riesgo de muerte por un aborto inseguro es mayor en África, donde la tasa de letalidad es de 520 muertes por cada 100.000 abortos inseguros.

Infecciones de transmisión sexual

Las ITS siguen planteando importantes desafíos para la salud pública. La OMS informa que el VIH, las hepatitis virales y las infecciones de transmisión sexual causan aproximadamente 2,5 millones de muertes al año a nivel mundial.

Las estadísticas recientes indican un aumento preocupante de las ETS, en particular la sífilis:

  • En 2022, los Estados Miembros de la OMS se propusieron reducir las infecciones anuales por sífilis en adultos de 7,1 millones a 0,71 millones para 2030.
  • En cambio, los nuevos casos de sífilis aumentaron en más de un millón, llegando a 8 millones.
  • Los aumentos más significativos ocurrieron en las regiones de América y África.
  • La gonorrea muestra una creciente resistencia a los antibióticos.

Las ITS no tratadas pueden provocar graves problemas de salud a largo plazo, como infertilidad, ciertos tipos de cáncer y una mayor vulnerabilidad a la infección por VIH.

Desafíos globales en torno a la anticoncepción

El acceso limitado a la anticoncepción expone a las mujeres al riesgo de embarazos no deseados. Si bien se han logrado avances, muchas aún carecen de acceso a métodos anticonceptivos modernos.

La proporción de mujeres que utilizan métodos anticonceptivos modernos aumentó de 467 millones en 1990 a 874 millones en 2022. Sin embargo, más de 200 millones de mujeres en regiones en desarrollo aún desean evitar el embarazo, pero no utilizan métodos anticonceptivos modernos.

Las barreras al acceso a la anticoncepción incluyen:

  • Costo.
  • Disponibilidad limitada.
  • Mala calidad de los servicios disponibles.
  • Barreras de género.
  • Leyes y políticas restrictivas.
  • Oposición cultural o religiosa.
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Marco de derechos humanos

La salud sexual y reproductiva se reconoce cada vez más como un derecho humano fundamental. Las organizaciones internacionales enfatizan que la salud sexual es intrínseca a la salud general y esencial para el desarrollo de las personas, las familias y las sociedades.

Enfoque basado en derechos

Los derechos de salud sexual y reproductiva son interdependientes con otros derechos humanos , incluidos:

  • El derecho a la vida.
  • El derecho a no ser sometido a tortura.
  • El derecho a la salud.
  • El derecho a la privacidad.
  • El derecho a la educación.
  • El derecho a la igualdad sustantiva.
  • La prohibición de la discriminación.

Estos derechos están directamente vinculados con el desarrollo equitativo y sostenible y la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Obligaciones jurídicas de los Estados

Los Estados tienen la obligación de respetar, proteger y garantizar los derechos relacionados con la salud sexual y reproductiva. Esto incluye:

  • Garantizar que los servicios de salud sexual y reproductiva estén disponibles en cantidades adecuadas y distribuidos equitativamente.
  • Hacer que los servicios sean accesibles física y económicamente.
  • Prestación de servicios sin discriminación.
  • Garantizar que los servicios sean de buena calidad.
  • Respetar la autonomía individual en la toma de decisiones.

El incumplimiento de estas obligaciones a menudo da lugar a violaciones de la salud y los derechos sexuales y reproductivos.

Avances e iniciativas recientes

A pesar de los desafíos, se han producido algunos avances positivos a la hora de abordar las cuestiones de salud sexual a nivel mundial.

Directrices y recomendaciones de la OMS

En marzo de 2022, la OMS publicó nuevas directrices sobre la atención del aborto para proteger la salud de las mujeres y las niñas y ayudar a prevenir los abortos inseguros. Estas directrices incluyen:

  • Recomendaciones para intervenciones sencillas en el nivel de atención primaria.
  • Reparto de tareas entre una gama más amplia de trabajadores de la salud.
  • Garantizar el acceso a las píldoras abortivas médicas.
  • Poner información precisa a disposición de todos los que la necesitan.
  • Recomendaciones para el uso de la telemedicina cuando sea apropiado.

Estas directrices tienen como objetivo garantizar que la atención del aborto de calidad esté disponible y sea accesible para todos los que la necesitan.

Expectativas sexuales

Avances en la prevención del VIH y las ITS

Se están logrando avances en la ampliación de los servicios de ITS, VIH y hepatitis :

  • El número de personas que contraen el VIH ha disminuido un 38% desde 2010.
  • La cobertura mundial del tratamiento del VIH alcanzó el 76%, y el 93% de las personas que recibieron tratamiento lograron suprimir su carga viral.
  • En marzo de 2022, el 60% de los Estados Miembros de la OMS han incluido la vacuna contra el VPH en sus calendarios de vacunación sistemática.
  • La profilaxis previa a la exposición ( PrEP ) para la prevención del VIH está cada vez más disponible.

Nuevas tecnologías, como las pruebas autoadministradas para detectar el VIH y otras ITS, están ayudando a que más personas tengan acceso a servicios de prueba.

Mejoras en la salud materna

La OMS ha validado la eliminación de la transmisión maternoinfantil del VIH y/o la sífilis en 19 países. Esto refleja las inversiones en la cobertura de pruebas y tratamiento para estas enfermedades en mujeres embarazadas.

La mortalidad materna ha disminuido un 34% desde el año 2000, aunque el progreso ha sido desigual según las regiones.

Barreras al progreso

A pesar de algunos avances, aún persisten importantes barreras para mejorar la salud sexual mundial.

Barreras políticas y legales

Las leyes y políticas restrictivas siguen limitando el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva en muchos países. La evidencia demuestra que restringir el acceso al aborto no reduce el número de abortos que se realizan. De hecho:

  • En los países donde el aborto está más restringido, solo 1 de cada 4 abortos es seguro.
  • En países donde el procedimiento es ampliamente legal, casi 9 de cada 10 abortos son seguros.
  • La criminalización de ciertas conductas sexuales puede impedir que las personas busquen los servicios de salud necesarios.

Muchos países todavía exigen el consentimiento de los padres o del cónyuge para acceder a determinados servicios de salud sexual y reproductiva .

Barreras sociales y culturales

Las violaciones de la salud y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres suelen deberse a creencias y valores sociales profundamente arraigados relacionados con la sexualidad femenina. Estos pueden manifestarse como:

  • Negación de acceso a servicios que sólo requieren las mujeres.
  • Servicios de mala calidad.
  • Exigir autorización de terceros para el acceso de las mujeres a los servicios.
  • Procedimientos forzados sin el consentimiento de las mujeres.
  • Prácticas nocivas como la mutilación genital femenina y el matrimonio precoz.
  • Estigma y discriminación contra ciertos grupos.

El estigma en torno a los problemas de salud sexual impide que muchas personas busquen la atención que necesitan.

Barreras económicas

Los factores económicos también limitan el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva . En las regiones en desarrollo:

  • Más de 30 millones de mujeres no dan a luz en un centro de salud cada año.
  • Más de 45 millones de personas reciben atención prenatal inadecuada o nula.
  • Los costos de bolsillo por los servicios pueden ser prohibitivos.
  • La falta de transporte a los centros de salud crea barreras.

La pandemia de COVID-19 ha empeorado estas barreras económicas y ha interrumpido los servicios de salud sexual y reproductiva en muchos países.

Hechos sobre sexo

El camino a seguir

Para abordar los desafíos mundiales de la salud sexual se necesita un enfoque integral que incluya cambios de políticas, mayores recursos y participación de la comunidad.

Recomendaciones de políticas

Las organizaciones internacionales recomiendan varias acciones clave:

  • Garantizar que la salud sexual y reproductiva se integre en las políticas y planes nacionales de salud.
  • Revisar y alinear las leyes existentes con las leyes y compromisos internacionales en materia de derechos humanos.
  • Incluir servicios integrales de salud sexual y reproductiva dentro de los paquetes nacionales de beneficios de salud.
  • Garantizar que los procesos de establecimiento de prioridades se guíen por principios de equidad, derechos e igualdad de género.
  • Promover la participación activa y el liderazgo de las mujeres y las niñas en todos los niveles.

Los cambios de políticas deben basarse en evidencia y centrarse en los principios de derechos humanos.

Ampliación del acceso a los servicios

Mejorar el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva es fundamental. Esto incluye:

  • Ampliar la disponibilidad de pastillas abortivas y apoyo capacitado.
  • Invertir en servicios de planificación familiar y acceso a anticonceptivos.
  • Eliminar el aborto inseguro.
  • Lucha contra las infecciones de transmisión sexual.
  • Promoción de la educación sobre salud sexual.
  • Garantizar que los servicios sean accesibles para los adolescentes y adaptados a sus necesidades.

Las tecnologías de salud digital ofrecen oportunidades prometedoras para ampliar el acceso a la información y los servicios.

Educación y Concientización

La educación sexual integral es esencial para empoderar a las personas y ejercer sus derechos. Estudios realizados en varios países europeos han demostrado que los programas nacionales de educación sexual a largo plazo han contribuido a una reducción de los embarazos y abortos en adolescentes.

Los esfuerzos educativos deberían:

  • Empiece temprano y continúe durante toda la vida.
  • Sea científicamente preciso.
  • Sea culturalmente apropiado.
  • Adopte un enfoque positivo hacia la sexualidad.
  • Abordar la desigualdad de género.
  • Desarrollar habilidades de toma de decisiones y comunicación.

Conclusión

La carga mundial de necesidades insatisfechas en materia de salud sexual y reproductiva sigue siendo considerable. Millones de personas padecen enfermedades prevenibles y carecen de acceso a servicios básicos. Sin embargo, con un compromiso continuo con un enfoque basado en los derechos, un mayor acceso a los servicios y una mayor educación, es posible avanzar.

La salud sexual no es solo una cuestión de salud: es un derecho humano fundamental . Cuando las personas carecen de autonomía física, control sobre su fertilidad y la libertad de tener relaciones seguras y consensuadas, las consecuencias son nefastas tanto para las personas como para las comunidades. Abordar estos desafíos es esencial para lograr la igualdad de género, empoderar a las personas y construir sociedades más saludables.