Una sorprendente experiencia
Fue la primera vez que me daba un masaje erótico, lo estaba pensando desde hace tiempo pero me costó tomar la decisión, así que una vez que lo hice, me hablaron de Luxor como un centro de masajes muy profesional, donde había muchos tipos de masajes y seguro que me sentiría bien, así que llamé a pedir cita y fui. Estaba de lo más nerviosa y cuando llegué me recibió mi masajista, un chico guapísimo, muy simpático y de lo más amable que ya me tranquilizó desde el primer momento. Estuve un buen rato hablando con el y me explicó en que consistían los masajes, él captó muy bien mis temores y mi nerviosismo y se notaba que tenía mucha experiencia y que yo no era la primera mujer que acudía en las mismas condiciones, así que una vez me pasó a la sala y comenzamos el masaje, estuvo muy pendiente de mi, de que me sintiera cómoda y a gusto, y así fue, la verdad es que logré desconectar y dejarme llevar y pude vivir un mundo de sensaciones increíbles a cual más gratificante y placentera. Para mi fue todo un descubrimiento, nunca imaginé que un masaje erótico pudiera hacerme sentir tan bien y tan sorprendida de lo que el cuerpo humano te ofrece cuando está bien estimulado. Muy pronto volveré para repetir