Para tener una vida sexual satisfactoria y saludable, primero debes explorar tu sexualidad. Esto implica una búsqueda constante de información sobre tus intereses y aspiraciones individuales.
No siempre es necesario explorar tu yo-sexual con una pareja. De hecho, creemos que es mejor aprender sobre su sexualidad mientras estás solo. Puedes usar este tiempo para comprender qué es lo que te irrita (y qué no), qué te duele o incomoda (y qué te hace sentir bien) y qué nuevas tácticas puedes incorporar al juego en pareja.
Índice de contenido:
- Aprende a estar a gusto contigo mismo
- Aprende a darte placer
- ¡Es hora de masturbarse!
- Empieza un diario de sexo
- Escucha un podcast
- Lee un libro
- Asiste a una clase o taller
- Ve a un terapeuta
- Una noche en un club de intercambio
- Yoga Tántrico
- Mueve tu cuerpo
- Permítete fantasear
Antes de entrar en lo desconocido e intentar tocarse uno mismo, pueden pasar años de actividad sexual. Muchas personas sienten que ceder el control a un cónyuge hace que las cosas sean más rápidas y agradables.
Las personas a veces están contentas con el status quo actual y no están motivadas a buscar algo nuevo.
Cualquiera que sea la circunstancia, es fácil caer en la trampa de no ser tan pro-activos con la auto-exploración cómo podríamos ser.
Sin embargo, es fundamental explorar la sexualidad por tu cuenta, en lugar de hacerlo con una pareja. Si bien explorar con un acompañante es divertido, no debería ser el único medio de transporte. Necesitas la libertad de descubrir lo que te gusta (y lo que no te gusta) sin dejarte influenciar por los demás.
Aprende a estar a gusto contigo mismo
Podría decirse que este es el consejo más crucial que jamás recibirás. Si quieres tener una vida sexual saludable, primero debes aprender sobre tu cuerpo y sentirte cómodo en tu propia piel.
Aprende a apreciar tus rasgos distintivos en lugar de centrarte en los aspectos que no te gustan. Concéntrate en los rasgos que disfrutas de ti mismo la próxima vez que te mires en el espejo y descubre formas de enfatizarlos. Hay aspectos de tu belleza que admiras, ya sea tu cabello largo, tus sensuales caderas o tus ojos.
Aprende a darte placer
Será mucho más difícil para cualquier otra persona proporcionarte placer de verdad si no sabes lo que te agrada. No tengas vergüenza ni dudes en masturbarte, y si ya lo haces, no tengas miedo de probar algo nuevo.
Si estás acostumbrado a masturbarte en la cama, pruébalo en la ducha la próxima vez. Experimenta con diferentes rutinas para ver cuál te proporciona mayor satisfacción. La próxima vez, túmbate boca abajo en lugar de boca arriba, usa un poco de lubricante, toca varias zonas de tu cuerpo o cambia el ritmo.
Hazte con un vibrador para llevar las cosas al siguiente nivel, especialmente si nunca has usado uno antes. Los vibradores pueden cambiarte la vida y también se pueden disfrutar con una pareja, por lo que puedes considerarlo como una inversión en la vida sexual.
Formas de explorar tu sexualidad
¡Es hora de masturbarse!
La masturbación, por supuesto, está en la parte superior de la lista. Independientemente de tu posición, sexualidad, género o experiencia, la masturbación puede ser buena. Este ejercicio que aumenta la libido puede ayudar a aliviar la tensión y el estrés al mismo tiempo que mejora el sueño y la productividad. ¿Alguna vez has probado? Nunca es demasiado tarde para formar una relación con uno mismo a través de la autocomplacencia.
Además, si te masturbas o no, no depende de la situación de tu relación. Tu decisión de permitirte la autocomplacencia no dice nada sobre tu relación, sino todo sobre tu relación contigo mismo.
Comienza un diario personal de sexo
Cuando escribimos un diario, sucede algo tremendo. Entramos en un ritmo de escritura, pensamientos y sentimientos que no sabíamos que teníamos. Aparecen repentinamente frente a nuestros ojos.
Puede ser incómodo simplemente sentarse y pensar en tu vida sexual, por lo que escribir puede ser una técnica más accesible para adquirir comprensión.
Puedes escribir sobre cualquier cosa, pero pensar en tus tres mejores y peores situaciones sexuales es un excelente lugar para comenzar. Trata de averiguar qué los hizo así y busca patrones. Esto puede ayudarte a determinar qué quieres hacer a continuación.
Usa este cuaderno para examinar tus sentimientos acerca de las interacciones sexuales, los impulsos y cualquier otra cosa relacionada con el sexo que te ayude a obtener una mejor comprensión de ti mismo.
Escucha un podcast
Echa un vistazo a los podcasts con temas sexuales si tienes un viaje largo o mientras estás tumbado en la cama, es posible que descubras cosas nuevas que deseas probar.
También puedes escuchar podcast que deconstruyen las complicadas dinámicas de poder y las presiones sociales que se enfrentan las mujeres cuando se trata de sexo, lo que puede ayudarte a desarrollar tácticas para vivir una vida sexual más poderosa.
Lee un libro
Hay tantos libros sobre sexo, amor, sexualidad, encuentros sexuales y género que podrás descubrir cualquier cosa que se ajuste a tus necesidades. El ámbito de la literatura proporciona una gran cantidad de conocimientos, que van desde instrucciones prácticas hasta memorias. Perderse en un libro puede ser una oportunidad fantástica para encontrar nuevas fantasías y aprender sobre nuevas situaciones. Los siguientes son algunos de nuestros favoritos:
- Tal como eres de Emily Nagoski
- El cuerpo lleva la cuenta de Bessel Van Der Kolk
- Sexo para uno de Betty Dodson
- Ética promiscua de Janet Hardy y Dossie Easton
Aprender acerca de las experiencias o puntos de vista sexuales de otra persona puede servir como un espejo de los tuyos. Leer sobre la sexualidad de otras personas no solo ampliará tus horizontes, sino que también mejorará tu empatía, comprensión y, eventualmente, tus ideales de inclusión.
Organizar un club de lectura es otro enfoque excelente para aprender más sobre la sexualidad a través de la literatura. Procesar y discutir libros con otras personas puede ayudarte a comprender temas que quizás te hayas perdido, brindar comentarios sobre situaciones que no comprendes por completo y fomentar un sentimiento de comunidad en torno a éstas ideas.
Asiste a una clase o taller
Prueba una clase o un taller si quieres aprender de una manera más dinámica. Estos pueden ser desde límites saludables hasta una introducción al mundo del BDSM (esclavitud y disciplina, dominación y sumisión, sadismo y masoquismo).
Las tiendas de sexo locales y las comunidades de Internet son buenos lugares para comenzar (como reunirse con grupos que son positivos para el sexo).
Ve a un terapeuta
Muchos de nosotros experimentamos vergüenza, ansiedad y/o expectativas poco saludables en torno al sexo como resultado de las sorprendentes tasas de agresión sexual, junto con los duros estereotipos culturales y la discriminación por motivos sexuales. Hablar con un terapeuta o trabajador social sobre tu sexualidad y experiencias sexuales previas puede ayudarte a procesar, aprender y ampliar tu conocimiento de ti mismo.
El terapeuta apropiado puede ayudarnos a superar muchos de los obstáculos que nos impiden disfrutar verdaderamente del sexo, entablar una relación o aumentar nuestra autoestima. Ver a un experto en salud mental nunca es una señal de fracaso; es un compromiso positivo con tu propio bienestar.
Una noche en un club de intercambio
Puedes elegir entre una amplia variedad de alternativas para encontrar la que se adapte a tus necesidades.
Algunos son un bar discreto donde la mayoría de los clientes están vestidos y participan en juegos sensuales (y algunas personas están teniendo sexo en una esquina). Otros tienen un ambiente más parecido a un club, con muchas salas de juegos especializadas.
La ventaja de un club de sexo es que puedes estar en un ambiente sensual mientras ves a personas de diversas formas corporales, razas, orientaciones sexuales, etc.
Tal vez la sesión de sexo grupal allí te excite y luego consideres tener un trío.
Tal vez te atraiga la mujer desnuda, el hombre vestido que se encuentra allí y decides intentarlo. Un club de intercambio debe proporcionar un ambiente seguro y placentero para que puedas ver varias experiencias sexuales en acción.
Yoga Tántrico
El yoga tántrico es un tipo de yoga que se basa en el Tantra, una antigua práctica espiritual que se originó en la India, el Tíbet y otros países asiáticos. El Tantra a veces se relaciona con el sexo tántrico, un tipo de relación sexual sensual y espiritual. Sin embargo, estos rituales sexuales son solo un aspecto del Tantra y se los conoce más correctamente como Neotantra. Tantra significa «tejer» en sánscrito, y el Tantra tradicional tiene que ver con conectarse con tu energía para lograr la iluminación espiritual. El yoga tántrico se basa en este conocimiento convencional del Tantra.
El Tantra yoga se puede practicar solo o en pareja, pero el objetivo principal es conectar con uno mismo. Puede ayudarte a ser más consciente de tu sexualidad, deseos y cuerpo físico.
Es una excelente manera de complementar tu régimen de cuidado personal. Dependiendo de tu estilo de yoga y nivel de habilidad, hay una variedad de meditaciones y posiciones para probar.
Mueve tu cuerpo
Una imagen corporal favorable es el núcleo del disfrute sexual. Para crear y mantener esta imagen positiva, debes comprometer tu cuerpo y moverlo de manera que se sienta bien. Puedes tomar una postura de prueba y error para encontrar el tipo de ejercicio o movimiento diario adecuado para ti, pero valdrá la pena el esfuerzo.
Algunas personas aprecian la descarga de endorfinas que proporciona el ejercicio de alta intensidad, mientras que otras prefieren la quema constante del entrenamiento con pesas. Caminar por el bosque o hacer yoga para desarrollar una conexión espiritual puede ser ideal para ti. Para evitar que parezca un trabajo, intenta incluir tus actividades favoritas para mover tu cuerpo en tu rutina.
Permítete fantasear
Abraza tus fantasías ya que son un componente normal de la sexualidad humana. Se pueden utilizar para mejorar la experiencia sexual proporcionando estimulación mental y física. Puedes descubrir qué te enciende y apaga imaginando diferentes escenarios en tus pensamientos y luego aplica esa información la próxima vez que tengas relaciones sexuales.
Según numerosos estudios, en realidad es más frecuente no tener fantasías sexuales, por lo tanto, no hay nada de malo en inventar un escenario travieso en tu cabeza. Y el hecho de que tengas una fantasía sexual no significa que quieras actuar sobre ella en la vida real, lo cual es un malentendido generalizado con respecto a los sueños sexuales. Si decides hacerlo, asegúrate de hacerlo de manera segura y con consentimiento. La parte maravillosa de las fantasías sexuales es que son tuyas para explorarlas de cualquier manera, cuándo, si y con quién elijas.